jueves, 4 de diciembre de 2008

Efecto Mariposa

De las cosas pequeñas pueden surgir grandes hechos.
Quizás hoy pierdas el autobús. Y tengas que coger el siguiente. Y te pongas nerviosa por llegar tarde, no pares de mirar el reloj y suspires cada dos por tres.
Y entonces alguien se fije en tí, y te pregunta si estás bien con una ligera sonrisa.
Entonces tú le respondes que sí, que sólo llegas tarde a la universidad. Y puede que él se fijara en tus ojos. O en tu forma de apartarte el pelo de la cara. De pasarte la mano por la nuca o de golpear el suelo con el pie nerviosamente.
Y llega tu parada, y le agradeces que se preocupara a modo de despedida. Pero resulta que tu parada es también su parada. Y empieza a hablarte, y te pregunta sobre tu vida, qué haces, a qué te dedicas. Y él te cuenta, te habla de sus ideas, de sus sentimientos, de sus sueños, de lo que quiere hacer. Y todo eso en 5 minutos. Y llega un cruce donde tú tienes que seguir hacia elante y él se desvía hacia la derecha. Y os paráis, y con vosotros el mundo. El tiempo. El espacio dejó de existir desde que bajastéis del bus. Y la gente...bueno, la gente nunca existió desde que él te mirara. Y en un beso acaba tu día y empieza una nueva vida.
Y todo eso por llegar 5 minutos tarde a la parada del bus...

2 comentarios:

robus dijo...

Esta bien el texto, el de ayer no lo leo que es mu largo xD

Ya me irás diciendo cuando actualices.

Un beso guapa!

Anónimo dijo...

y por qué yo cojo el bus todos los dias y nunca me pasa eso? yo quiero mi efecto mariposa!:(